Información importante sobre la entrada en vigor del Real Decreto que regula el nuevo sistema de REGISTRO DE ENTRADA DE VIAJEROS. .
Recomendaciones y consejos de actuación ante la ausencia de modificaciones y la entrada en vigor mañana 27 de abril 2022.
El pasado 27 de octubre de 2021 se publicó en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto 933/2021, de 26 de octubre, por el que se establecen las obligaciones de registro documental e información de las personas físicas o jurídicas que ejercen actividades de hospedaje y alquiler de vehículos a motor, que viene a dar una nueva reglamentación al registro de viajeros, al que resultan obligados los establecimientos hoteleros y alojamientos turísticos.
Este nuevo sistema entrará en vigor mañana 27 de abril, a excepción de las obligaciones de comunicación cuyos efectos se producirán a partir del día 2 de enero de 2023. Tal y como ya informamos, esta norma viene a incrementar de manera sustancial el trabajo y burocracia en las recepciones de los hoteles y alojamientos turísticos al extender la tipología de datos que quienes ejercen la actividad de hospedaje deben recabar para luego remitir a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ya que se obliga a recoger todo tipo de circunstancias personales del viajero (incluido el parentesco en el caso de menores de los menores de edad alojados con mayores), así como de la transacción económica de la operación, como el tipo de pago, tarjeta, etc. Desde CEHAT se iniciaron contactos tanto con el Ministerio de Turismo como con el Ministerio del Interior para transmitir las quejas del sector por la inconcreción y la imposibilidad de recoger estos datos para los establecimientos hoteleros, campings, apartoteles y demás establecimientos de hospedaje.
En una reunión con el Ministerio del Interior hace ya 4 meses, se informó a CEHAT que esta norma era muy amplia para dar cabida a todo tipo de transacción turística, pero que ello no significaba que todas las tipologías de actividad turística tuviera que transmitir todos los datos recogidos en la norma, y que para ello, se iba a realizar un desarrollo normativo específico de cada actividad. Por tanto habría una norma de hoteles, otra diferente para viviendas turísticas, otra para coches de alquiler, otra para aerolíneas, otra para intermediación turística y plataformas, etc. Desde CEHAT y HOSBEC somos conscientes (y así lo hemos transmitido) de la manifiesta imposibilidad de cumplir con el contenido del Real Decreto en los términos actualmente planteados; a nuestro juicio, sus exigencias no solo suponen un desconocimiento del funcionamiento de la actividad de hospedaje, sino que además resultan contrarias a la normativa en materia de protección de datos de carácter personal, así como a las disposiciones legales que regulan los pagos de carácter electrónico. Durante los últimos meses, han sido numerosas las comunicaciones y reuniones mantenidas entre CEHAT y miembros de la administración de alto nivel, tanto por parte del Ministerio de Turismo, como del Ministerio del Interior, para poner en evidencia esta situación, y tratar de enmendarla a través de su desarrollo normativo. Incluso, se ha consultado sobre la idoneidad de exponer aquél a información pública para que la norma pueda dar cumplimiento a los fines que persigue de una manera eficaz y posible. Ante estas acciones la respuesta dada por la administración ha sido que no hay previsión de trámites de información pública en esta materia, y que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado aún no tienen implementada la base de datos para el tratamiento en los términos previstos en este Real Decreto. Esta información ha sido transmitida a CEHAT esta semana pasada
Por ello, debido a esta dejación de las administraciones, y hasta que el desarrollo normativo no se apruebe, CEHAT ha transmitido la recomendación a los establecimientos hoteleros y alojamientos turísticos de continuar cumplimentando los partes de viajeros y comunicando los datos tal y como se ha venido haciendo hasta ahora, dadas las sucesivas menciones que se hacen al desarrollo normativo para su ejecución, y su consecuente inconcreción, lo que redunda en la imposibilidad de cumplir esta norma en los términos actuales.
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