A estas horas muchos de vosotros ya sabéis que emprendo una nueva etapa profesional, en este caso al frente de la Consellería de Turismo, Industria, Comercio e Innovación del nuevo Gobierno Valenciano
Un nuevo reto que espero desempeñar con mucha ilusión, dedicación, trabajo y, por qué no decirlo, con muchas ganas de que sea un éxito para todos.
Con esta nueva responsabilidad, me toca hacer un paréntesis en mi vida profesional en Hosbec, mi casa, el lugar que lo ha sido todo para mi. Ha sido donde me he formado, he descubierto a grandes personas y amigos, y he aprendido la mayor parte de lo que sé hoy en día. Pero es un paréntesis para situar al sector turístico en el más alto escalón de decisión a nivel político y empresarial.
Mi devoción por el turismo no va a perder ni un ápice de interés. Todo lo contrario. Aprovecharé mi paso por este puesto de responsabilidad para impulsar todo aquello que siempre hemos querido hacer, empezando por la derogación de la tasa turística.
Sobre el futuro de HOSBEC, no hay razón alguna para la preocupación porque, durante estos años, nos hemos encargado de configurar un equipo de profesionales que continuará al frente de la organización sin que se cambien los servicios que prestamos ni la representatividad que ejercemos en todos los foros de opinión y decisión empresarial y turística.
Hosbec es una institución tan consolidada que está por encima de las personas y continuará ejerciendo su papel de lobby indiscutible como lo ha venido haciendo hasta ahora.
Fede Fuster, el presidente de HOSBEC y el nuevo equipo directivo os facilitarán toda la información y detalles de la nueva organización una vez que se hayan aprobado los ajustes propuestos por los órganos de gobierno de esta Asociación.
Para mi ha sido un honor trabajar para vosotros. He sido tan feliz aquí que me cuesta mucho esta despedida, aunque para mi no es un adiós sino un hasta pronto.
Hoy va a ser un día emocionante y difícil a la vez. Espero poder estar a la altura en esta nueva responsabilidad y elevar al turismo al lugar que merece como industria de la felicidad.