El turismo valenciano muestra resiliencia: ocupación en crecimiento y hospitalidad en tiempos de crisis
La Costa Blanca y Benidorm como epicentros turísticos del puente de diciembre
El mes de noviembre se ha presentado como un periodo desafiante para el turismo en la Comunidad Valenciana, especialmente tras los efectos de la DANA que afectó a la provincia de Valencia y que tuvo un impacto significativo en la percepción de la región. Las intensas lluvias, que dejaron imágenes de inundaciones en 75 municipios, generaron preocupación tanto a nivel local como en los mercados emisores, afectando la dinámica turística en un mes tradicionalmente considerado de transición hacia la temporada invernal.
A pesar de este escenario adverso, el sector hotelero ha vuelto a demostrar su inquebrantable compromiso y hospitalidad, convirtiéndose en un pilar fundamental durante las labores de emergencia. Numerosos establecimientos pusieron sus instalaciones a disposición de los equipos de emergencias, proporcionando alojamiento en momentos críticos.
Además, el sector se volcó en acciones solidarias, contribuyendo con donaciones económicas, de alimentos y enseres, reafirmando su papel clave no solo como motor económico, sino también como aliado en situaciones de crisis. Estos gestos destacan la fortaleza y el carácter solidario que definen al turismo valenciano y a sus profesionales.
Balance de la ocupación hotelera en noviembre
En noviembre, la Costa Blanca (sin incluir Benidorm) se consolidó como uno de los destinos más destacados de la Comunidad Valenciana, con una ocupación del 67,7%, superando el 61,8% registrado en el mismo periodo de 2023. Este destino refleja su diversidad en la procedencia de los visitantes, con un 44,9% de turismo nacional y un 55,1% internacional, liderado por turistas del Reino Unido (14,5%) y Noruega (10,1%). De cara a los primeros días de diciembre, las reservas auguran un 61,8% de ocupación, manteniendo la tendencia positiva.
Benidorm, como buque insignia de la Costa Blanca, alcanzó un 78% de ocupación mensual, con 3,2 puntos porcentuales más que el año pasado y destacando los datos de la primera quincena del mes, que llegaron al 81,5%. En cuanto a mercados, destaca el británico con un 45,8%, seguido del nacional (38%) y, a mayor distancia, el belga (4,8%).
En la provincia de Valencia, el impacto de la DANA se hizo notar con una ocupación del 68,2%, inferior al 74,8% alcanzado en noviembre de 2023. Sin embargo, el sector hotelero jugó un papel clave al acoger a equipos de emergencias y a afectados por el temporal. Esta solidaridad hizo incluso que algunos establecimientos permanecieran abiertos pese a sus planes de cierre estacional, y elevó significativamente la proporción de visitantes nacionales, con un incremento de 9 puntos porcentuales respecto a 2023 y de 17 puntos en comparación con octubre.
Por su parte, la ciudad de València sufrió una caída en la ocupación hotelera, situándose en un 62,5% frente al 80,4% del año anterior. Aunque no fue directamente afectada por la DANA, la proximidad a los municipios más perjudicados y las dificultades en infraestructuras de transporte afectaron su imagen como destino, repercutiendo en las cifras de ocupación.
En la provincia de Castellón, donde ya comienzan los cierres por fin de temporada, la ocupación alcanzó un 60,8%, superando el 55,8% de 2023. Los hoteles de cuatro estrellas fueron los más demandados, con un 61,5%. El turismo nacional se posicionó como el principal cliente, representando casi un 84% del total. Las previsiones para la primera quincena de diciembre apuntan a un 60% de reservas confirmadas, consolidando su atractivo incluso en los meses más fríos.
Perspectivas para el puente de diciembre
El puente de diciembre, comprendido entre el viernes 6 y el domingo 8, refleja la fortaleza del sector incluso en un contexto marcado por desafíos. Benidorm se posiciona nuevamente como el destino más destacado, con una previsión del 85,4% de ocupación, un hito especialmente relevante dada su alta capacidad hotelera y su atractivo internacional. Esta cifra refuerza su posición como epicentro turístico de la Costa Blanca.
Otros destinos de la Costa Blanca también muestran resultados prometedores: Altea lidera con un destacado 91,8% de ocupación, evidenciando su creciente popularidad como destino boutique, mientras que Calpe y L’Alfa’as del Pi/ El Albir alcanzan un 72,1% y un 72,6%, respectivamente, consolidando su atractivo tanto para el turismo nacional como extranjero. Cabe destacar que los datos de la Costa Blanca, (excluyendo Benidorm) anotan un 77,5% de ocupación para este puente. Además, estas cifras corresponden a reservas confirmadas en los sistemas de gestión hotelera, por lo que se prevé un aumento significativo gracias a las reservas de última hora.
En la provincia de Valencia, las previsiones apuntan a un 72,2% de ocupación, con València ciudad ligeramente por debajo, al 65,8%. A pesar de las recientes adversidades climáticas, estos datos reflejan una recuperación gradual de la confianza de los visitantes, que empiezan a disociar los efectos de la DANA de la oferta turística de la región, así como la resiliencia del sector turístico
Por último, en la provincia de Castellón, las cifras estimadas para este periodo se sitúan en un 67,9%, destacando Castellón de la Plana con un 65,6%. Aunque la provincia ya registra los primeros cierres de temporada, el turismo nacional sigue mostrando un fuerte compromiso con este destino, que mantiene su atractivo incluso en fechas tradicionalmente menos concurridas. Este comportamiento refuerza la importancia del mercado interno en la dinamización del sector turístico durante los meses invernales.