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Un niño ingresado en la UCI tras la fuga de cloro en la piscina de un hotel de mallorca

Una avería en el dosificador de la piscina es la principal hipótesis sobre la causa del accidente, que ha afectado a otros 26 huéspedes. El niño de 7 años permanece hospitalizado con pronóstico grave.

 

 

Un niño de siete años ha resultado herido de gravedad este lunes tras intoxicarse con cloro en la piscina de un Hotel de la localidad mallorquina de Alcùdia (Mallorca, 20.651 habitantes). 

El menor ha sido trasladado en una ambulancia medicalizada al hospital universitario de Son Espases, en Palma, donde permanece ingresado en estado grave. La fuga de cloro ha afectado a un total de 26 clientes del complejo turístico, de los que 16 han sido dados de alta por los servicios de emergencia en el mismo lugar del suceso y los 10 restantes han sido hospitalizados.

Los socorristas del hotel Sea Club de Alcùdia han sido alertados sobre las doce y media del mediodía por parte de algunos de los clientes del establecimiento, entre ellos niños, que habían comenzado a sentir algunos de los síntomas de la intoxicación por cloro, como irritación ocular, tos o disnea respiratoria. Ante la posibilidad de que se tratara de una fuga, los socorristas han desalojado a los bañistas de la piscina y han dado aviso al servicio de emergencias del 061.

Hasta el lugar se han desplazado 14 ambulancias y unidades de asistencia, logísticas y de mando que han atendido a un total de 26 personas afectadas de diversa consideración. El más grave, el niño de siete años, ha sido trasladado al hospital de referencia en Palma con pronóstico grave, mientras que otros nueve bañistas han ingresado en diversos centros sanitarios y clínicas privadas de la isla con pronóstico menos grave. Los servicios médicos han atendido a otras 16 personas en el mismo establecimiento que han sido dadas de alta al momento porque han resultado afectadas de forma muy leve.

La Guardia Civil, la Policía Local de Alcùdia y los Bomberos de Mallorca se han desplazado al establecimiento para investigar lo sucedido. Las primeras hipótesis del accidente apuntan a una fuga de cloro provocada por un problema o avería en el dosificador encargado de administrar este químico a la piscina que habría disuelto más sustancia de la debida. Los agentes han precintado el perímetro de la piscina y han prohibido el baño a los clientes de este establecimiento familiar, situado al norte de la isla.

Fuente: EL PAIS