CHINCHES DE LAS CAMAS EN ALOJAMIENTOS TURÍSTICOS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA
HOSBEC evalúa su impacto en las últimas temporadas entre los establecimientos asociados.
Es cierto que hasta la Segunda Guerra Mundial las plagas de chinches eran comunes (se especula que hasta un 30% de los hogares podían estar afectados por esta plaga). Poco a poco, con la introducción de pesticidas en los años siguientes, llegaron a desaparecer en los años sesenta. Pero desde hace 20 años las plagas de chinches van en aumento, tanto en Europa como en Estados Unidos.
Los expertos señalan como principales causas la mayor movilidad internacional de la población, la mayor densidad de población en las grandes ciudades, el aumento de la resistencia de estos parásitos a algunos pesticidas y la prohibición de otros.
Las infestaciones de este parásito, pese a que no transmiten enfermedades, siguen rodeadas de un importante estigma social, que puede afectar en gran manera a la reputación de hoteles y alojamientos turísticos afectados. De ahí que el sector vea con cierto temor la extensión de la plaga a nivel mundial, en las que las medidas para evitar la infestación son inexistentes (fumigar las maletas de los clientes previa entrada, o las habitaciones tras cada salida, no resulta factible).
Estudio HOSBEC sobre el impacto de la plaga en hoteles asociados
Al inicio de la presente temporada HOSBEC lanzó una encuesta entre sus asociados (en formato anónimo) para evaluar cual estaba siendo su experiencia al respecto, y los resultados de dicha encuesta nos permitieron extraer las siguientes conclusiones:
- No se aprecia en la presente temporada un aumento significativo de casos respecto a temporadas anteriores.
- El número de quejas / denuncias “falsas” de casos (aquellas en las que no se ha podido confirmar la presencia de la plaga en la habitación afectada) es reducido – en torno al 25%.
- No se ha apreciado sesgo por origen de los turistas afectados.
Aunque el estudio no detecta en nuestra zona y sector un incremento significativo de casos en esta temporada respecto a temporadas anteriores, sí se están detectando incrementos en otras zonas y países. Como ejemplo de ello, la empresa de control de plagas Rentokill ha informado de incrementos interanuales de infestaciones en el Reino Unido del 65%.
Por tanto. aprender a gestionar esta plaga en el sector turístico se antoja, por desgracia, necesario.
¿Y qué se puede hacer en los establecimientos turísticos para minimizar riesgos?
Bastantes cosas. Resumimos las más relevantes:
- Formación adecuada en la detección de la plaga, particularmente el personal de limpieza y los técnicos de mantenimiento.
Cuánto más pronto se detecte, menos probabilidad de que se extienda en el edificio y menos clientes afectados.
- Adecuado diseño de habitaciones y prácticas en la limpieza, entre otras:
- Facilidad de acceso a inspección y limpieza del mobiliario, especialmente alrededor de la cama (cabeceros de cama…).
- Disponer de cubrecolchones.
- Evitar introducir los carros de limpieza en las habitaciones.
- Evitar cualquier contacto directo o indirecto entre lencería de habitaciones sucias y limpias.
- Rápida y eficaz intervención ante detección de infestaciones:
- Si hay que reubicar clientes, realizar una inspección exhaustiva del equipaje (bajo su consentimiento) y someter la nueva habitación igualmente a vigilancia exhaustiva durante los siguientes días.
- Bloquear la habitación afectada y avisar lo más rápido posible a la empresa de control de plagas especializada, evitando la entrada a ninguna persona salvo los profesionales.
- No retirar ningún mobiliario ni ropa de la habitación.
- No aplicar sprays o insecticidas domésticos, que ahuyentan y por tanto expanden la plaga por el edificio.
Por desgracia, tal como está evolucionando esta plaga, será difícil que un establecimiento de alojamiento turístico se libre de sufrir algún caso a lo largo de los años. Pero no dudamos que el sector reglado afrontará el reto de forma diligente.
Fuente: Información propia